sábado, 27 de julio de 2013

Salida Luis - Segoviano

Hola muy buenas a tod@s. La entrada de esta semana nos la manda nuestro buen amigo y gran aficionado de la pesca,el Segoviano.Os dejo con la entrada que nos ha mandado para que la podáis disfrutar.Un Saludo y hasta la próxima!!!

Llevaba tiempo planeando ir a Orellana a hacer una sesión de pesca, en parte para desconectar del trabajo, en parte para pasar un fin de semana con los amigos, haciendo lo que más nos gusta.
El día llegó el viernes 12 de Julio, ya que aprovecharía que iba a visitar a mis abuelos, que viven en Talarrubias, teniendo en cuenta que yo vivo en Segovia.
Llegué a eso de las 18:30, y a las 19:00ya tenía todo cargado en el coche, listo para partir hacia el puesto.
El puesto elegido me dio buenas sensaciones nada más verlo. Tenía bastante profundidad, algo muy importante dada la fecha en la que estábamos. Mientras se inflaba la barca, montamos los equipos y preparamos lo que iba a ser el cebado para la sesión. Unos 3 kg de maíz, otros 3 kg de pellets variados y otros 4 kg de boilies variados. Además, yo prepare otros 3 kg de boilies solubles de Senzor Planet de SPD, Frankfurt y Planet 1016; boilies de Pro-Biotic Red de Starbaits, boilies de “the Crave” de Dynamite Batís y micropellets de hallibut. Se esparció por una amplia zona, obligando a las carpas a moverse para encontrar la comida.
Yo tenia como cebo de anzuelo: Pro-Biotic, “the Crave” y Scopex.
La primera noche la pasamos sin sobresaltos, lo que me vino de perlas para descansar, pues llevaba toda la semana levantándome a las 5 de la mañana para ir a trabajar y me había metido 4 horas de camino entre pecho y espalda para llegar a Talarrubias desde donde yo vivo.
A la mañana siguiente recebamos las cañas después de tomar un reconfortante cafetito. En mis cañas puse: una ristra de maíz con un grano artificial de Enterprise Trackle, boilie de Mister Crab de Senzor Planet con pop up de Moster Crab de Dynamite y boilie de Planet 1016 de Senzor con su remojo.
La primera picada no llegó hasta las 19:15 del sábado 13. Una preciosa común de 4 kg que sucumbió al maíz. Una hora más tarde le tocó el turno a mi compañero, también al maíz, pero esta vez fue una brema que rondaría el kilo y medio de peso.



A las 23:45 sonó una de mis alarmas, una larga carrera que, tras clavar y luchar con ella no mucho tiempo, resultó ser  otra común, algo más pequeña y muy delgada. Pesó 2,7 kg que entró a un showman fondante de 50/50 de chocolat&malt de 20 y 15 mm de Dynamite. Recebé la caña con lo mismo y a las 3:15 me llama mi compañero sobresaltado, diciéndome que de mi carrete sale hilo sin parar. Yo no lo tomé muy en serio ya que la alarma no sonaba, pero él me insistía. Por fin me levanté y me acerqué al trípode, y efectivamente, de una de los carretes salía hilo a toda velocidad. Como aún estaba medio dormido, cogí la primera caña que pillé, nada, cogí otra caña, nada. A la tercera fue la vencida. A juzgar por los tirones que daba, no se trataba de algo pequeño. No sé los metros de línea que sacó esa carpa antes de poder clavarla, pero esa carpa estaba muy, muy lejos. La pelea fue intensa, sobre todo en sus últimos compases, ya que cada vez que veía la orilla emprendía una loca carrera volviendo a sacar muchos metros. Después de esta bonita lucha, descansaba en la moqueta otra preciosa común, pero esta vez con un peso de 9 kg. La guardamos en el saco de retención para la sesión de fotos de la mañana siguiente y recebé la caña con lo mismo, 50/50 de chocolat&malt de Dynamite.


A la mañana del domingo, recebamos todas las cañas. Yo seguí con el maíz y con el 50/50 de chocolat&malt, pero en la otra caña, puse dos boilies de SPD de Senzor Planet, uno normal y otro soluble.
Al poco de lanzar las cañas, nueva picada, muy tímida, pues se trataba de una brema, que sucumbió al SPD de Senzor Planet, y al poco tiempo otra picada, trasera y brutal, que clavé, y al no sentir resistencia, pensé que era otra brema, pero la sorpresa fue mayúscula cuando al otro lado de la línea tenía un galápago descomunal, que se había zampado dos boilies de 50/50. aún utilizando anzuelos sin muerte, costó mucho desanzuelarlo con unos alicates.
Mi compañero saco dos bremas más. Todas picaron al maíz.

A las 11:00 de la mañana, empezamos a recoger, ya que comía con mis abuelos, y después me esperaba el camino de vuelta a casa, 4 horas de viaje hasta mi pueblo, Nava de la Asunción, en Segovia.


Gran fin de semana de pesca. Volveremos a vernos Orellana…